
Parroquia Seminarística Santiago Apóstol
Tantoyuca Veracruz
POR QUÉ PARA EL MEXICANO SER GUADALUPANO ES ALGO ESENCIAL

09 de diciembre de 2015
“Desde entonces para el mexicano…ser guadalupano…es algo esencial”, así versa una estrofa del Canto “La Guadalupana”, poniendo de relieve el portento de las apariciones de la Virgen María en el cerrito del Tepeyac, y cómo vino a impactar en la vida de un pueblo sufriente, y que hoy en día, el 12 diciembre se ha convertido en fiesta nacional; el pueblo mexicano vuelve la mirada a la Madre del verdadero Dios por Quien se vive, pues “no hizo algo semejante con otra nación” (non fecit taliter omni nationi).
Y es que al iniciar cada diciembre hasta los ateos son Guadalupanos y todos manifiestan su fervor y devoción a la Virgen de Guadalupe, pero ¿de verdad será una devoción? O un simple acto de piedad popular, o una tradición, o como dicen algunos, voy a la peregrinación porque le hice una promesa a la Virgen de Guadalupe para que me cumpla lo que yo quiero....
¿Que conlleva el ser guadalupano como para decir que es algo esencial? Indudablemente tiene que significar transformación a un buen testimonio personal, así como una transformación en el ámbito religioso, social, progreso y desarrollo, es construir no solo la Iglesia que pidió la Virgen, es ahora construir nuestra casa, que es México, pero ante todo construir una casa digna en nuestro corazón donde habite su Hijo, de la mano de María quien nos dice: “No estoy Yo aquí que soy tu Madre”, promesa hecha a San Juan Diego, y que se extiende a todos los fieles, en quienes se ve avivada su esperanza, consuelo y paz. Propongo algunas de las características de un buen guadalupano.
1. Que promueva el don de la Vida; cuando a María le fue anunciado que sería Madre de Jesús, aún sin saber qué pensaría José y todo lo que pudiera suceder, ella confiando en Dios, y cumpliendo su voluntad aceptó ser madre de nuestro Salvador. Un Guadalupano no promueve los métodos anticonceptivos, no promueve el aborto, no promueve la unión entre homosexuales. Un cristiano que ama a María y que se siente orgulloso de Ser Guadalupano es promotor de la Vida y de la familia que es un santuario de vida.
2. Ser buen cristiano que viva el encuentro con Jesucristo: María nos lleva siempre al encuentro con su Hijo, particularmente en la Eucaristía. Un guadalupano que no ame la misa o en pocas palabras no frecuenta la Misa y los sacramentos, no es guadalupano.
3. Que conozca y ame su fe: San Juan Diego acudía a la catequesis, a la enseñanza, y la Virgen María, le enseña los misterios de la fe. Un guadalupano que no conozca su fe, ¿qué clase de cristiano es?
4. Que tenga vocación al servicio: la fe sin obras está muerta, indudablemente mucho tenemos que aprender de la Virgen María, quien acudió presurosa ante la necesidad de su prima Santa Isabel; un guadalupano corre presuroso ante las necesidades de su prójimo. En cualquier estado de vida: Sacerdocio o consagrado, en el matrimonio o en la soltería, en donde nos encontremos y con quien nos encontremos, es un poco difícil para algunos pero la Virgen de Guadalupe nos ayudará a ser serviciales como ella.
5. Ser buen ciudadano: Santa María de Guadalupe ha estado presente en los grandes acontecimientos de nuestro México, y su presencia ha significado transformación social; un guadalupano que no esté empeñado en la transformación de las realidades temporales, está traicionando su esencia guadalupana. Un guadalupano no se presta a las extorsiones, a las mentiras, a la corrupción, a las trampas, no promueve la droga o en general los vicios.
Por tanto, decir que “para el mexicano, ser guadalupano es algo esencial”, es poner de manifiesto nuestro compromiso de transformar México, de erradicar todo aquello que nos ha venido entristeciendo y desestabilizando, es construir una sociedad en donde impere la justicia y la paz. Es mantener la esperanza y confiar en Dios, no hay imposibles en esta vida, un buen ejemplo nos lo da nuestra madre de Guadalupe, insistió hasta conmover el corazón del obispo fray Juan de Zumárraga. Y como recompensa a esto la Virgen nos ofrece lo más sublime que también le ofreció a Juan Diego: La Santidad. POR ESO SER GUADALUPANO ES ALGO ESENCIAL.
Oscar Jassiel Cruz Martínez