Este domingo 18 de octubre nuestra Iglesia universal hace oración por las misiones y por los misioneros que se encargan de llevar la palabra de Dios a los que no lo conocen o a los que lo han olvidado. Este día también se conoce como DOMUND y se celebra el penúltimo domingo de octubre.

 

¿Por qué la Iglesia dedica a celebrar este día?

 

Porque todas las personas necesitamos de Dios para poder llegar al cielo. Los misioneros tienen como tarea enseñarnos el evangelio para poder alcanzar la vida eterna. La labor que ellos realizan es de suma importancia.

 

Un poco de historia

 

Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús, para enseñarles a rezar, para decirles que todos debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros, para anunciarles la buena nueva: que Dios nos ama y quiere que todos los hombres se salven. En el mundo existen actualmente 983 "territorios de misión" y en ellos trabajan casi 50 mil sacerdotes y 370 mil catequistas, casados o solteros, que trabajan a tiempo completo o parcial. Todos estos misioneros se han comprometido a anunciar el Evangelio a los 3,500 millones de hombres que todavía no lo conocen y que representan las dos terceras partes de la humanidad.

 

¿Cuál es su labor?

 

Atienden leprosarios, hospitales, hogares para huérfanos y ancianos, dispensarios, colegios, universidades. Su labor no es fácil, se les presentan muchas dificultades que tienen que vencer para lograr transmitir la palabra de Dios a los demás. Necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material. Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús llevándoles el Evangelio. Existen misioneros por todo el mundo que necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material. La labor de un misionero es muy valiosa.

 

Y…  ¿nosotros?

 

La Iglesia aparte de invitarnos a hacer oración y apoyar este día económicamente a las misiones, quiere recordarnos que cada uno de nosotros por medio de nuestro bautismo hemos sido llamados a ser discípulos y misioneros de Cristo.

 

¿Qué debo hacer?

 

Muchos de nosotros tenemos la idea errónea que nuestro Bautismo es una tradición o como un evento social que debemos realizar como una simple costumbre, y no le tomamos el sabor y el compromiso real. El bautismo nos da muchas gracias de parte de Dios, como ser sus hijos, ser miembros de la Iglesia, ser sacerdotes, profetas y reyes, con el bautismo iniciamos nuestro proceso de fe que culmina el día de nuestra muerte, pero junto con todo ello el bautismo nos da un compromiso, y ese compromiso es ser misioneros toda nuestra vida. Y, no necesariamente tenemos que irnos a África o a Oceanía o algún otro país, claro que no, nosotros debemos ser misioneros en cada ambiente de nuestra vida cotidiana, como lo dice el Papa Francisco en su mensaje del día mundial de las Misiones de este año: “En el mandato de Jesús: ‘id’ están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia. En ella todos están llamados a anunciar el Evangelio a través del testimonio de la vida”. Los misioneros anuncian a Cristo a aquellas personas que aún no lo conocen, entonces nosotros también tenemos que ser imagen de Cristo y anunciarlo a aquellas personas que no lo conocen, que no creen en él. Y comenzar con nuestra familia, con nuestros vecinos, con nuestros compañeros de trabajo, allí es donde debemos hacer misión ¿Es difícil? ¿Será una propuesta imposible esta que nos hace la Iglesia? Si todos conociéramos a Cristo, este mundo sería muy diferente.

 

Y si quieres trascender como misionero

 

El Papa Francisco lo indica en su mensaje: Dentro de esta compleja dinámica, nos preguntamos: “¿Quiénes son los destinatarios privilegiados del anuncio evangélico?” La respuesta es clara y la encontramos en el mismo Evangelio: los pobres, los pequeños, los enfermos, aquellos que a menudo son despreciados y olvidados, aquellos que no tienen como pagarte (cf. Lc 14,13-14). La evangelización, dirigida preferentemente a ellos, es signo del Reino que Jesús ha venido a traer: «Existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 48).

 

No podemos realizar esto solos, necesitamos la colaboración de muchos. Si deseas comenzar, nuestros grupos parroquiales, precisamente en esta celebración te ofrecen conocerlos en la Expo Parroquial Misionera 2015, y de esta manera te motives y comiences a hacer misión en tu parroquia en diversos aspectos: en la Catequesis, en la Liturgia, en lo Social (Enfermos, Indígenas, encarcelados), en los matrimonios, en los jóvenes, en la educación, en las vocaciones, en la oración, en fin tienes para escoger de qué manera quieres cumplir tu compromiso como bautizado. Esta tarea no es fácil, requiere de amor y pasión por Cristo que se debe reflejar en el amor y pasión por el pueblo, requiere ante todo mucha disposición y no tener miedo al compromiso, es muy duro el trabajo pero por su puesto es muy reconfortante y grata la satisfacción de servirle a Dios, te hace muy feliz ver a la gente con ojos de misericordia, con ojos de amor, con una mirada como Cristo lo hizo en sus tiempos, y que la gente de ahora puedan ver en ti a Cristo. Después de todo ser misionero, es un gran privilegio ¿o no?.

 

ATRÉVETE A SER UN MISIONERO DE CRISTO

 

Oscar Jassiel Cruz Martínez
Miembro de la Pastoral Litúrgica Parroquial