Parroquia Seminarística Santiago Apóstol
Tantoyuca Veracruz
¿QUÉ ES EL ADVIENTO?
Tiempo litúrgico.
En primer lugar la palabra adviento significa “llegada o venida”. Este tiempo litúrgico consiste en una preparación hacia la navidad y consta de cuatro semanas, antes de la navidad (24 de diciembre). Además el adviento es el inicio de un año litúrgico en nuestra Iglesia católica; que este caso es el ciclo “C”. Aunque el adviento nos prepara para celebrar y vivir la navidad, ambos tiempos (adviento y navidad) forman una unidad con culmina el día de la epifanía.
Por otra parte, el adviento es un tiempo de fe y esperanza, es un estar siempre vigilantes, atentos al Señor que viene. No se trata de un simple recuerdo, no es un tiempo de temor, miedo o pánico; es más bien una invitación, una exhortación para tomar actitudes de iluminen nuestra vida como cristianos. Se trata de realizar una mirada al pasado, para vivir bien el presente y con una perspectiva al futuro. Es tener una óptica constante hacia Jesús que nos educa a vivir humana y divinamente; pero sobre todo tener siempre presente que el vendrá por segunda ocasión.
Signos y símbolos
La riqueza de la liturgia (misal).
En el tiempo del adviento no se canta “el gloria”, porque este indica alegría, júbilo, gozo indescriptible y se reserva para la noche de la Navidad. Sin embargo, hay dos excepciones durante el adviento. La primera es la solemnidad de la inmaculada Concepción (8 de diciembre) y la segunda en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre).
Pero no hay que olvidar que los cantos de este tiempo tienen un tono con dimensión escatológica (fin de los tiempos-segunda venida). Además en el santo se subraya la aclamación “bendito el que viene en nombre del Señor”. La aclamación después de la consagración afirmamos: “Ven, Señor, Jesús”. En el Padrenuestro se explícita: “Venga a nosotros tu Reino”. En la aclamación de la conclusión del embolismo decimos: “mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Señor Jesucristo”. Además decimos: “Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor”. Por último es recomendado resaltar la aclamación: “¡Ven, Señor, Jesús!” (¡Maranatha!).
Color morado.
El color morado por su simbolismo habla de dolor, penitencia; sin embargo también forma parte de la nobleza-realeza. Se utiliza en el tiempo de la cuaresma y del adviento; pero también se usa en las celebraciones penitenciales y de exequias.
Por otra, parte el tercer domingo de adviento su puede utilizar el color “rosa” para resaltar el domingo de la alegría (gaudete). En la solemnidad de la Inmaculada Concepción se puede utilizar un color “azul”
Figuras claves del adviento.
Durante este tiempo de gracia, hay personajes emblemáticos que resaltan, a saber:
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Isaías: Las primeras lecturas que se proclamarán en las Eucaristías son tomadas del Antiguo Testamento, especialmente de los profetas (Jeremías, Isaías), quienes señalarán la llegada del Mesías. Sin embargo, el profeta Isaías es una figura clave en este anuncio.
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Juan el Bautista: es presentado en los evangelios como el precursor del Señor, es decir es Aquel quien vino a prepararle su llegada y está presente en el segundo y tercer domingo de adviento.
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María de Nazareth: es presentada en los evangelios a partir del cuarto domingo de adviento. A veces está sola o acompañada por su prima Isabel y/o su esposo José. La Santísima Virgen María es modelo sublime en el adviento, es ella quien con inefable amor de Madre lucha contra toda esperanza y recibe benignamente la llegada del Mesías.
Las lecturas.
La palabra de Dios es una gran riqueza durante todo el tiempo litúrgico. En el tiempo del adviento las lecturas están orientadas en dos momentos claves:
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Primera parte, va desde el primer domingo del adviento hasta el 16 de diciembre, todas abordan el sentido escatológico, es decir observan la venida del Señor al final de los tiempos.
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Segunda parte, va desde el 17 de diciembre hasta la navidad y se orientan a preparar más explícitamente la venida histórica de Jesucristo.
Corona de adviento
Es todo un signo que nos ayuda a tomar con seriedad la preparación y llegada de Nuestro Señor Jesucristo. Está elaborada con ramas del campo, ya de entrada indica austeridad, camino propio de este tiempo. El follaje está entrelazado formando una unidad y en ella se incrustan cuatro o hasta cinco cirios que se van a encender conforme va avanzando el tiempo de adviento. Cada uno de los cirios indica un domingo de adviento y el quinto se iluminará la noche de la navidad.
La corona de adviento es todo un signo litúrgico y familiar, que contienen una gran variedad de oraciones, lecturas, cantos que en su conjunto nos permiten adentrarnos paulatinamente a la vivencia de cada tiempo y esperar con constate vigilancia la llegada de Jesús.
Elaboró Pbro. Gilberto Lorenzana González
Diócesis de Tuxpan
Formador en el seminario